OBSESIONES

Reseñas de cine con carácter crítico.

11/30/2009

NEW MOON

Publicado por Carolina Pardo Delgado |



Yo confieso que… Tengo una terrible confesión por hacer. Tal vez me haga perder credibilidad, pero me gustó Twilight y desde que la vi estaba esperando impaciente el estreno de New Moon. Que no es una obra de arte. Lo sé. Aunque, como escritora de poesía en prosa desde muy temprana edad, me sentí fascinada por los diálogos que Stephanie Meyer había producido. Creo que en eso básicamente se concentra el éxito de Meyer, en la posibilidad de recrear la posibilidad de juntar dos mundos solo para el deleite del amor, y tener las palabras precisas para eso.

Pero, ¿Existe algo más que haya llevado al éxito estas historias? La imposibilidad del amor porque una de las partes es un vampiro, lo convierte en otro factor llamativo. Aunque el factor de éxito para mi, más inequívoco es la androginia que caracteriza al clan de los vampiros. La belleza extrema de la palidez, ojos de colores intensos, y labios sonrojados es lo que más atrajo a Bella de Edward. Según Wikipedia, “Androginia es la cualidad de las personas cuyos rasgos externos no son propios ni del sexo masculino ni femenino, entrando así en un término medio.” En la adolescencia, las jóvenes tienden a buscar un lado más suave del compañero, una fisonomía más cercana a ellas en la etapa de fuerte vulnerabilidad donde se encuentran, las hace sentirse más seguras. Agregándole además la capacidad de fortaleza, protección e incondicionalidad que representa el ser “no humano”, al final, estos factores terminan confluyéndose en la tan anhelada “perfección masculina”.

A Robert Pattinson, pude apreciarlo más sobreactuado, con una química forzada hacia Kristen Stewart. Estaba más preocupado por lucir “hermoso” todo el tiempo que enfocado en realizar su papel.

Kristen Stewart, convence por momentos, a veces se le dificulta las escenas junto a Pattinson, no obstante, no termina por convencerme. Lo que hizo en la primera entrega, esta vez no lo pude percibir.

Jacob Black, (Taylor Lautner) es inmensamente simplón y aburrido. A pesar de la belleza física, sus dotes actorales como antagonista no rindieron ningún fruto. El lobo diseñado con efectos especiales hace gala de una expresión facial más puntual que él mismo. Por más que trató, la química entre él y Stewart brilló por su ausencia.

El cast de los Cullen (la familia de vampiros de Edward), es promedio. Sobresalen el papel de Alice (Ahsley Green) y Jasper.(Jackson Rathbone).





Lo más acertado para esta entrega es el cast de Dakota Fanning, como Jane de la familia de los Volturi para mi considerada como la Shirley Temple de nuestra época. Por alguna razón desde temprana edad estuvo muy ligada a los mejores actores, (Denzel Washington) o por lo menos a los que más están ligados a los Blockbusters (Tom Cruise). En los diez minutos aproximados que aparece en pantalla, se le nota la presencia y fuerza actoral.




Michael Sheen, (Aro de la familia de los Volturi) sencillamente encantador e hipnotizante. A pesar de su larga carrera, solo lo sigo desde que hiciera el papel del Primer Ministro de Gran Bretaña Tony Blair en el film, The Queen(2006). Un must see recomendado.
Esta segunda entrega termina por ser decepcionantemente extensa y aburrida, con ausencia de puntos de giro ni un buen elaborado romance. Presumo que tuvo que ver con el cambio de director.

Puntos a favor: 1. La escena de Jasper en la que se abalanza hacia Bella con el objetivo de beber su sangre. (Por los efectos especiales).
2. (Por la misma razón). La escena de lucha entre Edward y los Volturi.
3. La banda sonora, sencillamente exquisita, aunque la de Twilight fue suprema, "Supermassive black hole" y la escena del partido de beisbol, excepcional.


Muy pocos elementos rescatables en esta segunda entrega. Presumo que lo único que me alegra es que se proyecten la creación de historias dirigido a un público específico: los adolescentes, donde prime el amor y que vaya apartándose cada día más el cine Gore. Y que frases como: “Tú me das todo con solo respirar” sean extrapoladas hacia el mundo real. Y que el romanticismo se vaya propagando como el mejor de los virus, como aquel que dejamos un día en la mesa de noche en una carta de amor mancillada por el recuerdo.

11/27/2009

DEFIANCE

Publicado por Carolina Pardo Delgado |


Me permito abrir el post de hoy con mi más sincera auto-felicitación: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Lo celebro, con lo que más me gusta, hablar de cine.

Si observas que una parte de la historia es reiterativa en las narrativas visuales del séptimo arte, lo primero que te inclinas a pensar es: “¿Otra vez lo mismo? Qué jartera.” Así que a la primera oportunidad lo desechas, y como hay tantas, pero tantas opciones de donde escoger que termina siendo un absurdo, reviso en otros lados y prefiero ver un capitulo de Los Simpsons totalmente resquebrajado en mi memoria, o cualquier comedia romanticona tonta en la que no tenga que pensar, antes que regalar mis horas de tal manera. Aunque, decidí darle la oportunidad a Edward Zwick que me impresionara como ya lo había hecho en Leyendas de Pasión, El Ultimo Samurai y Diamantes de Sangre (en la que convirtió por fin a Dicaprio en un actor maduro).

Zwick. Me decepcionaste. A pesar de que tenías una visión de un episodio en especifico y excelentes actores, ambos, a tu servicio.


Todavía no logro comprender a gran escala que no funcionó. A veces, estar tan sumergido en las buenas actuaciones de los actores, te guía a que olvides el complejo narrativo, tanto en su producción visual, como en la técnica. Lo que más caracteriza este film es la longitud y la ausencia de puntos de giros que le otorguen cierta movilidad tanto al film como al alma del espectador, los cuales lograron hacer su entrada hasta el final, cuando ya era muy tarde, tanto para la historia, como para el público. Si. Tengo en cuenta además de que es una historia basada en la vida real. Y que insertarle modos alternos solo servirían para alterar la historia.


Continúo tratando de dilucidar con el mayor objetivismo que puedo. Presumo que tuvo que ver con el casting principal. Craig tiene una fisonomía de tipo rudo, no de un judío que ayuda desinteresadamente a sus congéneres para salvarlos del exterminio nazi. No convenció como James Bond y no me convence ahora. No tiene que ver con sus actuaciones, porque es excelente. Es un problema de casting.

Luego tenemos a Liev Schreiber, quien me dejó atónita desde que lo vi en el remake del Candidato Manchurian. Sencillamente genial. El necesitaba otro actor diferente en el cual apoyarse. Aún así, fue lo mejor del film, le brinda una intensidad emocional al intransigente, Zus (su personaje) elevándolo a otra dimensión que difícilmente olvidaré.

Esta es la sinopsis: “La película está basada en un hecho real ocurrido en Polonia en el año 1941. Tras la invasión de Hitler al país, muchos polacos y judíos fueron perseguidos por el régimen Nazi. Los hermanos Bielski decidieron vengar la muerte de sus vecinos y familiares, asesinando a los responsables alemanes. Tras huir de Polonia, se refugiaron en los bosques de Bielorrusia, donde se encontraron con parte de la resistencia soviética que luchaba contra el ejército nazi.”


Reflejar la importancia del arduo trabajo que hiciesen los cuatro hermanos Bielski en la protección de alrededor 1.200 judíos a los cuales terminan salvando del temible holocausto es lo que Zwick nos invita a revisar. A pesar de unas cuantas escenas que se elevan y que finalmente te hacen saber por que estás viendo una película más de este período, no llegó a satisfacerme tanto como lo harían sus films anteriores. Porque si algo sabe Zwick es de cine bélico.


Zwick. Me decepcionaste. Y en mi cumpleaños. No hay párrafo final para esta película. Ya no más holocausto para mi. Solo esperaré a ver “Las cartas desde Iwo Jima”, que la tengo extendida desde hace tiempo. Y no más.

11/26/2009

PREMIO PRINCESS

Publicado por Carolina Pardo Delgado |


Este premio me ha hecho muy feliz, porque mi incursión en la blogosfera es reciente, de hace dos meses. Lo hice por motivaciones externas y porque de alguna forma aparecía en mi ese sentimiento sempiterno de hablar de cine, saber de cine, tanto, que se me terminó convirtiendo en una obsesión en la que pocas, (por no decir ninguna) personas me acompañaban.

Por eso agradezco encontrar aunque sea en una distancia fisica, en una cercanía virtual, a estos seres extraños, como yo. Y que delicia es poder seguir con mis Obsesiones!!!



Reglas:

1) Darle las gracias a quien te lo otorgó: Gracias a Antara Adachi del blog 4:3/16:9 y Pabela de La Cinerata.

2) Decir el autor que te encanta: Federico Andahazi y últimamente, Angela Becerra y Hector Abad Faciolince.

3) Nombrar al autor que más detestas: No detesto a ninguno en especial.

4) El librito que más te encanta: Un mundo feliz de Aldoux Huxley y El Perfume de Patrick Süskind.

5) Qué te emociona siempre: Una película bien realizada, una excelente actuación, que me regalen dulces, que me sorprendan con detalles.

6) Algo que odies: El egocentrismo exacerbado, las calumnias,

7) Otorga el premio a 7 blogs: Le otorgo el premio Princess a...


1. Antara Adachi de 4:3/16:9, me encanta su blog, porque actualiza tanto que es imposible creerlo, tiene una pasión tan fuerte con las series, aunque soy muy impaciente para seguirlas. (solo 24 con Kiefer Sutherland). Es la blogger-cinefila mas amiguera que conozco.
2. Pabela de La Cinerata, por además de ser la comentadora número uno de este blog, junto a Antara, por lo bien construido de su blog, además de la fotografía (los backgrounds que escoge), son para mi deleite visual.
3. Calila de Solocalila, quien fue mi primera seguidora, además de ser mi prima,me dio todas las instrucciones para el comienzo de mi blog, lo cual le agradezco infinitamente. Pues no tenía la menor idea de nada... Por la forma bordaz en como aborda sus escritos este premio va para ella...
4.Marguie de Insensatos en Moriacity, lo primero que me llamó la atención fue su avatar, pues también me encantan los gatos, y el diseño de su blog es parecido al mio. Me gusta su afición intensa a la literatura. Recomendado.
5. Vane de Cinecritico de Vane, la conozco reciente. Su diseño es el mas estructurado que he visto hasta ahora. Cinco estrellas por eso!

11/25/2009

BLINDNESS (Ensayo sobre la ceguera)

Publicado por Carolina Pardo Delgado |

Adaptar un libro a cine no es una tarea fácil. Más aún, si el escritor se rehúsa a este hecho. Más aún, si ese escritor del que hablamos es José Saramago. Esta es otra señal inequívoca de que tengo que leer Caín, su última novela, después de que un amigo me la recomendara fuertemente. Ya había dicho que me encantan las señales?

¿Qué otro elemento me puede llevar a observar un drama, después de que la vida es lo suficientemente fuerte para ver más drama? Tienen nombre y apellido. Julianne Moore y Mark Ruffalo, junto al director Fernando Meirelles. Me dije a mi misma: No se diga más. Esto hay que verlo. Y en el instante.

Como toda adaptación literaria, lo más importante termina siendo el guión. Ya que, queriéndolo o no, se torna en una gran responsabilidad del adaptador encaminar las ideas principales del autor sin modificar la esencia. No podría aseverar que tan bien Don McKellar, (el adaptador) estableció su trabajo, desde que no tuve la oportunidad de leer el “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago. Un gran error. Y leerlo ahora, no serviría de nada, pues ya tengo los personajes físicamente grabados en mi mente y, la literatura, se trata precisamente de eso, de otorgarnos la capacidad imaginativa de crear los personajes en nuestra memoria a partir de las descripciones que el autor realice y de las que no…

Les regalo la sinopsis: “La novela relata cómo una extraña epidemia de ceguera azota todo un país. Un pobre hombre que espera en su coche frente a un semáforo es el primero en padecerla y a partir de entonces se extiende cada vez más rápidamente entre la población. Los afectados son puestos en cuarentena, pero resulta imposible contener la enfermedad y las calles acaban llenándose de ciegos que son víctimas de este inexplicable mal consistente en una infinita ceguera blanca, como un mar de leche.” Wikipedia.

Julianne Moore, nos entrega una actuación sin tachas. Deliciosamente implacable. Teniendo en cuenta que es la única persona que no es infectada por la epidemia, termina convirtiéndose primero en un líder silencioso, que al final termina erigiéndose como una figura no moral, aunque una abanderada de la justicia. Otra vez, sentí miedo por mí, al avistar que estaba celebrando su venganza. (Cuando trato de asumir con la mayor de las fortalezas que el karma es una fuerza del universo que gira por si sola, y que al final, cada quien recibirá lo que siembre). Celebraba que pudiera tomar la justicia y voltearla para su beneficio y el de sus compañeros. Cuando la percibí con las tijeras en las manos, no pude más que brincar de la alegría y alabar la sangre del malhechor.

Mark Ruffalo, como siempre, es excepcional. Es el actor más sereno y ligado al sentido de la verdad como ningún otro. Es fácil terminar creyéndole absolutamente todo lo que exprese. A pesar de que el casting inicial iba dirigido a Daniel Craig (el más reciente James Bond), no puedo sentir más compenetración con el. Sencillamente fascina. Tal vez sea su voz pausada y roncona que invita a la familiaridad instantánea con el espectador. (Véase Zodiac, 2007).



Gael García Bernal, el único al que no terminé creyéndole mucho. Cuando se goza de la belleza física y se explota artísticamente de esta forma, interpretar al “malo” se convierte en una tarea quijotesca. Y, a pesar de que el personaje se le suaviza, porque en el libro éste se caracteriza por la maldad per se como su motor principal de abuso, Bernal, no dio muestra de maldad que me motivara a odiarlo.


La epidemia de la ceguera refleja un simbolismo que puede verse ya sea como la pérdida de la visión, es decir como una condición netamente física, o, como más la aprecio, como la posibilidad de saber que somos ciegos en otras áreas. No vemos la realidad como deberíamos. Podemos padecer de una ceguera mental, emocional, conductual, interpersonal, etc. Puede ser aplicada de distintas formas. Presumo que Saramago la delimitó a un contexto físico, porque es el que más vemos y al que más le tememos. Estamos tan invadidos de las otras clases de ceguera que ya se nos convierte en el pan de cada día. La inclusión de un líder, precisamente está reflejada en que es la única persona que “puede ver” y la que nos guía. Sociológicamente hablando es una visión perfecta de nuestro mundo y de las relaciones que manejamos. Por ello se confirman como líderes, para guiar a los “ciegos”.

Lo más fuerte de este film es la cuarentena a la que son sometidos las personas infectadas. Precisamente aquí se coloca a prueba la capacidad egoísta del ser humano, dirigiéndolo a un temible proceso de selección natural en el sobresalen los más fuertes y la especie más débil es excluida y aniquilada.


Punto y aparte, la dirección de arte es exquisita. La iluminación se convierte en un elemento esencial para percibir el horror de la ceguera. Aunque, confieso que terminé un poco mareada después de ver tanto esas imágenes blancas, tal cual como las perciben los personajes.
Lo único que este film no tiene a su favor es la ausencia de credibilidad que les otorgo a todos los personajes en la habilidad de manejarse como personas que acaban de perder la vista y no saben manejarse a través de los espacios. Algo extremadamente difícil de llevar a cabo. Eso solo lo puede hacer brillantemente Al Pacino.


Fernando Meirelles sigue consagrándose como el mejor director de cine brasileño, aunque le resulte difícil auto-superarse después de Ciudad de Dios, se convierte en nuestro líder quien nos aparta y nos cuida como una madre de una enfermedad, de la ceguera humanitaria y fraternal, en la que abanderamos un egocentrismo tan exacerbado en la que solo nosotros nos importamos, y utilizamos a los demás como una escalera para llegar más arriba. Solo le pido al de arriba que nos enseñe una forma de ver la igualdad entre todos para que deje de reírse esa ceguera maquiavélica que cargamos a cuestas en el corazón.



11/19/2009

RESEÑAS DE OBSESIONES

Publicado por Carolina Pardo Delgado |
11/18/2009

INGLORIOUS BASTERDS

Publicado por Carolina Pardo Delgado |




Iba en camino a mi encuentro con Tarantino después de revisar atentamente la sinopsis y criticas de su último film. Decidí que por lo captado, tenía que verla cuanto antes. Sé que me tomó algo de tiempo, ya que la habían estrenado hace una semana. Por eventualidades del destino me encuentro con amigos. Ellos me convencen de entrar con ellos a ver 2012. Pero ayer NO era un día para ver efectos especiales y diálogos baratos. Después de mucha insistencia, de que me obsequiaran la entrada, me dije: ¿Por que no? Tal vez encuentre algo decente en esta película. Al fin y al cabo tengo que ver los llamados “Blockbuster” de la temporada. Luego de realizar el previo ingreso, unos vallenatos de fondo musical en la sala atestada de gente ansiosa por avistar el fin del mundo, me percato que la película está doblada al español. Detesto las películas que no están en su idioma original. Me parece un insulto a los realizadores. Me excuso para ir al baño, todavía me estarán esperando a que salga del baño. Acto seguido procedo a buscar los carteles en las otras salas hasta encontrar el de “Inglorious Basterds” pero no lo había. Ninguna sala tenía los carteles! Así que me aproximo hacia un empleado quien se encuentra en la puerta. Me excuso y le digo que se me “ha perdido la sala”. Me imagino que pensaría lo peor. ¿A que clase de tonta se le “pierde la sala”?


La sala estaba vacía. Ingresé y ha sido la segunda vez en mi vida que proyectan una película con mi sola presencia. Quince minutos después llegarían de la nada cuatro personas a dañar mi sueño.

Desde el primer momento en que aparecen los créditos iniciales te das cuenta de que estás por ingresar al mundo Tarantino, sus diseños novedosos aparecen ante nuestros ojos como su “trademark” o marca registrada, sumándole el estilo musical propio de los spaghetti western, a saber: “El spaghetti western es un particular subgénero del western que estuvo de moda en las décadas de los años 60 y 70,se caracteriza por una estética sucia a la vez que estilizada y por unos personajes aparentemente carentes de moral, rudos y duros, haciéndose servir de los clichés clásicos del western estadounidense y de sus mitos para crear un estilo propio”.

A principios tenía mi reticencia por Brad Pitt, creo que para algunos actores probar que se benefician de un talento es más difícil que otros. Más cuando la belleza los persigue. Probar, que además de poseer la gracia física y el talento en unión, es más complicado que probar solo el talento. Y el Brad Pitt que vi se asemeja a ese que me gustó tanto en 12 monos. O más bien, su teniente Aldo Raine me dejó perpleja. Aunque por momentos, Christoph Waltz lo dejó sin competencia alguna. Eso solo lo hace la escuela de Lee Strasberg. Si analizamos el resto de actuaciones, no entraré en detalles especiales, aunque el grupo de los bastardos no pudo haber tenido un mejor casting. La única a quien pude observar fuera de lugar fue a Diane Kruger, a quien en una escena se le olvidaba que tenía una bala incrustada en la pierna y por momentos hablaba como si nada. Totalmente absurdo.



El cast del führer no le otorgo ninguna importancia, ya que siendo un film de humor negro, aparece más que como un personaje, como un simple objeto al que hay que aniquilar y nada más.
Aunque algunos críticos tienden a afirmar que el film está lleno de diálogos largos y tediosos, a mi parecer, son justos y necesarios para contar la historia. Van creando una atmosfera de tensión que como sabemos, terminará en acciones físicas de violencia explícita. Asimismo, si tenemos en cuenta que el personaje más degradante (Coronel de la SS. Hans Landa) se confirma como políglota (Francés, Inglés, Alemán e Italiano), su forma de intimidar al enemigo es principalmente a través de su capacidad de transmitir horror a través de la palabra. Y todos sabemos que las palabras exactas muy a menudo suelen ser más hirientes que mil balas.


No pude más que adorar a la nueva heroína de la venganza de Tarantino, a Shosanna, su personaje se asemeja a La Novia de Kill Bill, una mujer aparentemente frágil a quien por azar de la vida, buscar cobrar la muerte de su familia. Y aquella escena donde se encuentra con el asesino, es más que perfecta. La inclusión de la música incidental en ese momento me otorgó el más delicioso de los éxtasis. No puedo más que aplaudir el conjunto de la banda sonora, que en ningún momento se desvía, al contrario, termina siendo un elemento contundente para el relato de la historia.

Pude apreciar una dirección de arte estrictamente cuidada. A pesar de que las locaciones utilizadas para el relato son pocas, aparecen precisas. El manejo de cámara brilla por la exquisita fluidez entre los grandes planos abiertos de cámara y los planos muy cerrados, (siendo éste último otro trademark de Tarantino).


No soy una admiradora de la violencia. Mucho menos de escenas donde la sangre se afirma como la principal atracción. Pero Tarantino no me dio muestra esta vez de que esa sangre era Ad libitum, es decir, solo para alimentar el deseo de sangre per se. Cada personaje demuestra que está relacionado a ella (la sangre), y que es imposible escaparse de ella.

Finalmente, no pude evitar odiar en mi la satisfacción que encontré de que exista en este relato esa ucronía “subgénero de ciencia ficción que podría denominarse como novela histórica alternativa”, de tener la posibilidad de “redimir” aunque sea a manera de fantasía, a una parte de la humanidad en ese absurdo episodio de la historia, en la que Tarantino pudiera aniquilar a los Nazis a su antojo. En aquella época donde a un hombre decidió que provenía de una raza superior y que éste sería motivo suficiente para acabar con sus congéneres. Y decidió pintar con sangre porque la Academia de artes de Viena le negó la admisión. Ahora solo me alegra de que a Tarantino se le brinde la posibilidad de hacer catarsis de su violencia a través de la cámara. Y que lo único que acceda a pintar con sangre sean imágenes de Bastardos sin gloria alguna.

11/03/2009

LA SANGRE Y LA LLUVIA

Publicado por Carolina Pardo Delgado |


No sé por donde comenzar. No dejo de sentirme abrumada por la historia. No dejo de tener fijada a Ángela en mi mente. No dejo de verla. Pronostiqué que esto pasaría. Desde que la observé en una prueba de cámara de Youtube, supe que Ángela se convertiría en uno de los performances que menos olvidaría. Ya tengo uno colombiano.

Bienvenida seas a mi lista.

Siempre he tenido una fascinación por los personajes solitarios, vacíos, inconclusos, errantes, esos que están a punto de explotar la verdad. Porque son capaces de todo para poder sentirse vivos. Son capaces de ingresar en las situaciones más extrañas y atroces y comprobar así, que no carecen de fibras internas que se mueven. Como bien sentenció un personaje del film Crash (2004), una frase que no me deja en paz “…parece que nos estrellamos entre nosotros mismos, para ver si podemos llegar a sentir algo…”. Porque de allí se desprende la capacidad de cuestionarse acerca del significado de la vida y de los porqués de seguir viviendo. Es que cuando alguien comienza a sentir que ya no tiene nada por que vivir, es porque llegó al final del camino y la vida le empieza a resultar insulsa, como esa rutina normal del día a día, y buscan desesperadamente una forma de aferrarse fuertemente a lo que puedes y debes continuar. Ángela encuentra en las drogas y el alcohol, unos ansiolíticos para acallar la voz interna de la soledad que la abruma, mientras Jorge, su compañero de la noche, encuentra en la venganza el ansiolítico para acallar el vacío que le deja la muerte de su hermano.


Este film me deja en el alma un sinsabor, preguntas sin respuestas. Lo mismo que percibí en 1995 cuando vi dos soledades que se encontraban en una noche, en Leaving las Vegas, la que le otorgó un Oscar a Nicolas Cage, por representar a otro personaje sórdido que no sabe como continuar y elige el alcohol para acallar los demonios que lleva adentro, o en “American Beauty” con Kevin Spacey cuando inicia a cuestionarsea si mismo y su ambiente con sarcasmos mordaces e intrépidos en la crisis de su mediana edad.


Jorge y Ángela, terminan encontrándose por aquellas “casualidades”, y es en comillas, porque para mi no existen. Terminan rellenándose el uno a otro de aquella soledad interna. Con simples miradas terminan reconociéndose mutuamente en ese nivel donde las falencias no se juzgan, donde el dolor emerge como común denominador.


La Lluvia sempiterna termina convirtiéndose en un personaje más de la historia. Es el ser omnisciente que llora con los personajes principales las injusticias que les sobreviven. Y es el único que reconoce las que en unas horas les han de venir.


La película ha sido definida por su director como un road movie urbano, “Road movie (literalmente "película de carretera", en
inglés) es un género cinematográfico cuyo argumento se desarrolla a lo largo de un viaje.” Excelentes actuaciones. Exquisita la banda sonora. La dirección técnica brilla por la fluidez de los planos secuenciales. Con una brillante fotografía que deja entrever a una Bogotá fría y sórdida, adolecida por almas perdidas. Lo único que no comparto es el lenguaje soez que se utiliza de manera repetitiva en dos de los personajes. Qué si era necesario? Absolutamente si. Pero hay un punto en que la repetición de estas palabras pierde su efectividad, además de que demuestra la necesidad de un diálogo más preciso.

Creo que el cine colombiano está viviendo su mejor etapa, que no nos de miedo representar la tan criticada violencia que representamos en todo momento, porque al final una historia de “ficción” como la de Ángela y Jorge nos duele menos que ver la realidad, esa misma que ignoramos cada vez que apagamos con desdén el televisor cuando comienza el noticiero. Creo que así evitaremos ver la sangre, aunque la lluvia se quede llorando por usted, por lo que por fortuna, nunca llegará a ver.





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