OBSESIONES

Reseñas de cine con carácter crítico.

7/27/2011

LA FLOR DEL DESIERTO

Publicado por Carolina Pardo Delgado |



Creerse un cuento de hadas es difícil cuando la historia no proviene de la realidad misma. Tenía que verlo para aceptar que era cierto. Y precisamente esta cenicienta existe, es la anterior top model y actual escritora, Waris Dirie, una activista de los derechos para prohibir la circuncisión femenina en algunos países de Africa, Medio Oriente y otros lugares.

Hablar de ablación genital femenina en el nuevo continente parece absurdo (y gracias a Dios que lo es), por ello, me fui en la búsqueda de una historia que abandera como mejor carta la realidad. Y pensé que sufriría tanto o más, aunque al final me llevé una sorpresa al verificar que es bastante digerible para el espectador común, a pesar de una que otra escena en la que dichas mutilaciones hacen su presencia.

Cuestionamientos se me vienen a la cabeza mientras la veo. ¿Qué tan factible es que dicha cultura pueda entender que éste proceso en el que millones de niñas mueren diariamente debe ser detenido o, por lo menos, minimizado en su más bajo porcentaje?

Fallas como la actuación mediana de la protagonista, Liya Kebede, -quien es una modelo-, uno que otro ritmo calmado en la narración y una composición musical bastante anacrónica para los tiempos actuales, que nos distrae un poco de la narración, además de varios flashbacks y flashforwards que casi nos pierden, son compensados por varios soportes secundarios en la actuación que brillan por su sentido de la verdad, no sin mencionar, una historia que por su contenido ágil y su narración directa se preguntan por qué “La flor del desierto” no pudo haber alcanzado a las salas nacionales.

Una dirección de actores bastante precisa de Sherry Horman, su director, junto a algunos movimientos de cámara un tanto tímidos, me hacen recomendar esta cruel historia, que más cuenta la belleza que la triste realidad de los años que esta mujer tuvo que enfrentar para poder acceder a su vida como supermodelo.

Un largo viaje entre escapar de ser vendida como cuarta esposa a la edad de catorce años, después de ser mutilada a la edad de tres, es una pequeña muestra del valor de Waris quien tuvo que cruzar un desierto para poder llegar mas tarde al éxito. Esas piedras en el desierto no son más que las dificultades que tenemos que afrontar día a día. Como me dice alguien muy cercano, algunos tienen una cruz más pequeña con la que cargan en la vida, otros la llevan más grande. Waris, cargó su cruz durante años y ahora es la vocera en contra de la mutilación femenina. Para algunos espantar los demonios cuesta un poco más de lo necesario, esperemos que haya más flores en la mitad del desierto y que cada uno de nosotros pueda encontrarla finalmente.

Escena para no perderse:
Absolutamente todas.

Mi recomendación: Es una historia bastante promedio para la calidad de la historia real, aún así vale la pena verla.

7/21/2011

LIMITLESS

Publicado por Carolina Pardo Delgado |



Si todos tuviéramos acceso a una píldora que nos presionara a utilizar más allá del 20% del cerebro que normalmente se utiliza, la tomaríamos sin ninguna duda. La pregunta estaría aquí: ¿comprometería usted su futura salud por dichas raciones de genialidad?

Hay algo que debo agradecerle a la producción de este filme, entre otros muchos elementos y es el casting de Bradley Cooper y el de un poco agotado, pero siempre preciso, Robert de Niro.

Nada pude disfrutar más que la creación del personaje de Edward Morra, el escritor con problemas de creatividad, en la fase crítica de la inexistencia de la anhelada “musa” y su metamorfosis hacia su lado oscuro, un hombre temiblemente ególatra, que brilla a través de la adictiva pastilla NZT la cual produce una prodigiosa agudeza mental de la cual liberarse le resulta sino imposible, por lo menos insufrible.

Uno que otro ajuste en el guión no le habría caído mal a este thriller, pero como ya estamos acostumbrados a dichos desajustes en las historias terminamos creyéndola entera, sumándole, la carismática presencia de Cooper, agradeciendo, además, una edición y voz en off que cuenta en un ritmo in crescendo y tan vertiginoso, que asemeja a una anterior “Fight Club”, por lo cual no hace sino absorber al espectador y dejarlo sediento y estupefacto.

Neil Burger, su director, quien ya nos había dejado absortos con “El Ilusionista” regresa para que pidamos más minutos de esta droga, un poco más adictiva que la usual carga de NZT del protagonista, refleja además que tiene un pulso excelente para sacar el máximo provecho de sus actores, hasta dejarlos exhaustos, prácticamente rogando.

Burger, igualmente, maneja un exquisito talento técnico en acercamientos y alejamientos de la cámara que lo transfiguran a un excelente festín visual para demostrar la paranoia, en tanto en que ejemplifica magistralmente la forma en como el cerebro produce la creación de alucinaciones como el temible efecto secundario de la pastilla.G

Una unificación entre las múltiples inteligencias del cerebro, de las cuales actualmente se habla de siete clases, es la muestra que Burger junto a Cooper, De Niro y su equipo técnico nos han dejado para analizar, en cuanto como seríamos si utilizáramos todo o si fuera posible, un mayor porcentaje de lo que normalmente se conoce “utilizable”, y así, poder aprender idiomas en un día, aprender a tocar el piano en otro, son sólo un poco de la muestra de lo que podríamos hacer si una droga como NZT existiera.

Escena para no perderse: Absolutamente todas. Especial mención para la escena de las letras desplomando, no hay mejor forma de explicar la creatividad de un escritor!!!

Mi recomendación: No se pierda de esta exquisita pieza de arte.

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