OBSESIONES

Reseñas de cine con carácter crítico.

7/05/2012

THE AMAZING SPIDERMAN

Publicado por Carolina Pardo Delgado |



“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” es la frase emblemática que escuchamos hace varios años ya en la primera versión del Hombre Araña y es precisamente, la premisa bajo la cual se sigue alimentando esta adaptación del cómic, aunque la frase no haya sido empleada literalmente esta vez.  El poder del Hombre Araña reside en la capacidad de decisión de si emplear o no, sus dones super humanos para ayudar a la comunidad, y ésta es la moraleja más inequívoca de sus inicios. Y el mensaje que envía es la responsabilidad de 
participar por lo público, en la búsqueda de un mundo más justo.

¿Pero qué mejor manera de conmemorar los 50 años del cómic que apareció por primera vez en Agosto de 1962 en la edición No 15 de la serie de antología “Amazing Fantasy”?



¿Era necesario realizar otra película acerca del hombre araña en una fecha qué se siente tan cercana al estreno de la anterior (2002)? Tal vez no era precisamente necesario, ya que se observan empleados varios puntos de la historia que ya habíamos visto, pero con una riqueza milimétrica en los detalles que ayudan al espectador a internarse en la historia misma. Este es lo que se denomina como reboot, un anglicismo adaptado al término cinéfilo que traduce una reiniciación del sistema en el área tecnológica, y que en cine significa rehacer lo que ya estaba hecho y reiniciarlo, en vez de continuarlo.



Otro de los componentes interesantes en la historia es el interés del director Marc Webb y los guionistas James Vanderbilt, Alvin Sargent y Steve Kloves por retomar y explotar el razonamiento  científico de Peter Parker/Hombre Araña -con lo cual se combate más a los villanos antes que la violencia física-, que bien había sido narrado en los cómics, pero que había sido desdibujado en las anteriores entregas. Rasgos como su interés por la ciencia y su aplicación a los estudios es usual en esta primera parte de la franquicia. Peter Parker es interpretado por Andrew Garfield un actor que fue reconocido mundialmente a partir de su personificación de Eduardo Saverin en La Red Social del director David Fincher. Actualmente ha sido nominado a los premios Tony por una obra en Broadway, lo cual da fe de la calidad de su trabajo. Además de su gran belleza física, su talento histriónico, su sensibilidad innata que le aporta una gran carga realista al personaje con lo que hace que nos sintamos más ligados emocionalmente a su interpretación y en presencia de un súper héroe con el que los humanos nos podamos identificar; su lenguaje corporal estilizado y muy acorde con el movimiento arácnido le brindó mayor autenticidad al personaje.

De la misma manera, la privacidad es un elemento fundamental en la historia, ya que es un héroe enmascarado que lleva una doble vida que le genera cuestiones morales. No es de extrañar que éste cómic haya surgido para darle cabida a los jóvenes y adolescentes, que en plena década de los años 60 experimentaban la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos y se encontraban inconformes con el patrón de desarrollo de sus mayores.

Cuestionar el orden social existente debería ser el objetivo de estas historias, pero no lo es, solamente nos enseña a llevar con dignidad ese orden. Mientras los villanos aparecen como el producto del orden establecido, en este caso, el lagarto/Dr Curt Connors, víctima de su propio invento es “obligado” a utilizar su propia fórmula para regenerar su extremidad ausente. Su maldad proviene por la sed de omnipotencia al ser cegado por su experimento.
















En otro aspecto, a pesar de que el filme en sí, no intenta elevar cuestionamientos profundos, la historia ya conocida por todos se respalda con una línea temática acerca de un contenido muy propio del siglo XXI: la bioética. La bioética es el estudio de la controversia ética provocada por los avances en la biología y la medicina  Es importante resaltar las implicaciones éticas y morales de los distintos cursos de acción que puedan seguir los desarrollos biotecnológicos. Sin embargo, la capacidad de influir en el cambio del ser humano para su beneficio trae consigo reflexiones de orden sociológico. Sencillamente, el cambio tecnológico ha dado lugar a la disciplina de la bioética porque se ha comprendido que no todo lo que ahora es posible es necesariamente deseable.

 El avance tecnológico ocurrirá, pero sus usos deben estar sujetos a un control socio-ético. Este es un tema recurrente en las entregas de El Hombre Araña porque algunos de sus enemigos tienen contacto directo con la modificación celular o corpórea. Como el lagarto en esta versión, que es originado por la inyección de una fórmula creada para la búsqueda de la regeneración celular en especies sin extremidades. Su alter ego es el Dr. Connors, un brillante científico que está totalmente concentrado en la genética de cruce de especies. Estando obsesionado particularmente por descubrir los secretos acerca de la regeneración del miembro reptiliano y estudiando su biología de manera avanzada. En el dilema moral de probar o no dichas sustancias en seres humanos reside el cuestionamiento acerca de alterar los cambios celulares. x pues está desesperado por recuperar el brazo derecho que perdió. Sin embargo, la justificación por la alteración genética del Hombre Araña es mayor: es el típico nerd aislado de la sociedad convertido en super héroe después de ser picado por una araña radioactiva. Ambos, tanto Peter Parker como Curt Connors establecen una relación porque ambos se siente incompletos: uno físicamente, y el otro emocionalmente por la pérdida de sus padres.

En cuanto a los efectos especiales, El Sorprendente Hombre Araña transita por espacios conocidos, mientras apreciamos una combinación entre utilización de dobles de riesgo y CGI – Computer Generated Image- que semeja mucho a las anteriores entregas, pero con ciertos adelantos propios de la tecnología. Sony Pictures Imageworks, realizador de los efectos visuales en la trilogía del Hombre Araña del director Sam Raimi, supervisa los efectos  en El Sorprendente Hombre Araña.  En esta cinta el trabajo fue realizado por Jerome Chen, supervisor de VFX nominado a un Premio de la Academia, que trabaja en Imageworks desde su inicio, hace 20 años. Según datos de producción, la película fue filmada en su totalidad en 
3D con cámaras Red Epic.


Si bien su guión lineal revisita muchos de los plots vistos anteriormente en la primera entrega de Sam Raimi en el 2002, se muestran de una forma más detallada que implica una nueva forma de apreciar el nacimiento de nuestro super héroe.

Y como siempre el cameo de Stan Lee es indispensable en las adaptaciones de la Marvel, me atrevería aseverar que si no es la mejor, por lo menos es una de las más divertidas y brillantes apariciones del creador de cómics. SPOILER porque la mixtura de una canción clásica en la banda sonora de la escena en contraposición con la acción que sucede a las espaldas de Stan Lee entre el lagarto y el Hombre Araña, es un momento risible y que como siempre, causa gran emoción entre los admiradores del creador. FIN DEL SPOILER. 

Un filme altamente recomendable tanto para los aficionados al cómic, como los que no. Con una nueva mirada a través de la lente de Marc Webb (500 days Of Summer) basada en la cultura juvenil actual –El Hombre Araña utiliza telefonía celular-, con escenas ciertamente memorables, con un gran pulso innovador en la dirección y que se beneficia de la belleza y el talento de Andrew Garfield, de magníficos efectos especiales y exaltada a través de la intrigante y suprema composiciones de James Horner que tiene una extensa trayectoria (Titanic) en la banda sonora.

 Escena para no perderse: El cameo de Stan Lee y muchas otras más!

Mi recomendación: Verla en pantalla grande!!! Y hay escenas post-créditos, así que no se vaya de la sala!!!












7/01/2012

DARK SHADOWS

Publicado por Carolina Pardo Delgado |







Tengo la convicción de que solo aquellos admiradores acérrimos de Tim Burton, el director, podrán apreciar esta película como un pequeño “desliz”, entre tantos aciertos y podrán perdonarle la falla que ha supuesto la adaptación de esta serie televisiva.

Para ayudar la comprensión de los neófitos de Burton, hay que entender el universo que éste crea a partir de las bases pictóricas del Expresionismo alemán, con ciertas cuotas góticas. Su estética es impregnada en su mayoría, en claroscuros propios de la corriente de principios de siglo XX. Y en general ésta se decanta por la expresión de los sentimientos y las emociones del autor, más que por la realidad objetiva. No por menos, el cuadro más caro vendido en la historia del arte de manera reciente fue de esta corriente, “El Grito” del fallecido pintor noruego Edvard Munch. Es así como, factores como la búsqueda de la espontaneidad en el acto creativo, y el rompimiento de las reglas establecidas, se suman a la base de la personalidad del director, que entre una fusión entre el blanco y el negro y colores brillantes, expone su visión del mundo. Es importante recalcar en el uso de la paleta de colores y las formas distorsionadas hacen parte de su creación. Y así mismo se emplean para demostrar los contrastes entre los personajes, así como para reflejar el yo interior.


Con la ruptura del ideal clásico de belleza, aparece su personaje principal, que en un alto porcentaje de sus películas es representado por el actor Johnny Depp.  Si nos fijamos en maquillaje, vestuario, movimientos corpóreos que para Burton éste ha personificado, son bastantes similares al filme Nosferatu los ojos remarcados y hundidos, la cara pálida, el pelo negro despeinado, cara alargada y cuerpo esbelto. Son personajes solitarios que viven un yo interior que entra en conflicto con la humanidad. De aquí seguimos con lo que nos respecta, Barnabas Collins, el personaje de Depp en Sombras Tenebrosas,-la octava colaboración entre director-actor- el hombre convertido en vampiro por la bruja a la cual le rompió el corazón, Angelique Bouchard. La fisonomía de Barnabas es propia del universo expresionista-gótico de Burton, mezclada con su personalidad rígida- la del personaje-, pero dueño de un sentido del humor negro muy atrayente.


Ahora, en lo que respecta a los grandes rasgos del filme, posee varios desaciertos en la puesta en escena que no la hace ver como un todo, sino como una compilación de escenas yuxtapuestas entre sí. Puede que el fallo de la fluidez narrativa se deba a falencias del guión que hace que la historia avance medianamente con tropiezos y que se presencie una clara ausencia de hilo conductor. Pero el constante uso de gags aliviana la carga de lo que pudo haber sido una historia tediosa.

Tiene un selecto complejo actoral encabezado por Depp, seguido por Michelle Pfeiffer la matrona que lidera la familia disfuncional, seguida por Helena Boham Carter, -la infaltable esposa de Burton-, así como también, Jackie Early Harley, entre otros, que en términos generales hacen buen equipo, a cada quien le es dado su momento para destacarse, por lo que se puede apreciar a la familia Collins en todo su esplendor. El contraste de la estética entre estos dos mundos, el de él –Depp- un vampiro que llega del siglo XVIII, y la del resto de su familia que en plena década de los 70 disfrutan de los colores estrambóticos.


La dirección de arte lúgubre y sombría combina con el género de comedia satírica de época, la cual percibimos a través de los fantásticos decorados del escenario, en la arquitectura misma del castillo en el que habitan los Collinsport – la cual es otro protagonista más de la historia- y sus pasadizos secretos. Es necesario aclarar que si el producto falla, hay elementos por rescatar, como la escena donde Barnabas y Angelique destruyen una oficina a través de una cita amorosa surreal e inyectada con CGI.

Escena para no perderse:  Barnabas y Angelique destruyen una oficina a través de una cita amorosa surreal e inyectada con CGI.

Mi recomendación: No vaya con altas expectativas y será medianamente recompensado.

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