Hay un momento en que nada parece llegar realmente a mover fibras internas dentro de ti. Y parece que los sentimientos vinieran desde lo más profundo con ganas de salir a flote, pero es imposible exteriorizarlos. Eso sucede cuando el drama se apodera de nuestra vida durante un largo período.
Podría decir que fui algo engañada por el tráiler de este filme. Pensé que vería cualquier drama romántico de un par de jóvenes. Por eso y simplemente por eso, me fui en su búsqueda.
Pero, Oh sorpresa!, cuando me di cuenta del verdadero trasfondo de este thriller psicológico o drama, o ciencia ficción, la verdad es que no creo que encaje en un género en específico, más bien va por ahí navegando entre varios géneros.
Kazuo Ishiguro, el mismo novelista japonés de “The Remains of the day”, es uno de los responsables de haberme sentido con el corazón terriblemente lastimado después del visionado de este filme. Puede que la misma historia tenga momentos algo flojos e inverosímiles, tal vez haya sido un problema en la adaptación, pero finalmente los diálogos terminan por expresar cabalmente la frustración y total incapacidad de los personajes principales por cambiar el destino que se le ha impuesto de manera maquiavélica.
Y acompañando a su novelista encontramos la actuación pausada y simple, pero con gran fuerza interna y elegancia, cual diva del cine de la década del 40, Carey Mulligan, a quien llevo en mi lista de grandes actores después de haberla apreciado en “An Education”, es seguro que entrará a formar parte de la codiciada lista de nominadas al Oscar, estaría en una competencia segura con Natalie Portman. De igual forma Mark Romanek, su director, quien después de haberme decepcionado con “One hour photo”, me devuelve las ganas de volver a creer en él. Y por supuesto, un gran novelista era lo que necesitaba para complementarlo como director a gran escala.
Y tal vez haya quienes después de haber visto “The Island” la cual nos relata igualmente, de clones de humanos creados únicamente para servir como donantes de órganos, se sientan impedidos para apreciar algo parecido. Tal vez la lentitud de la narración visual de “Never let me go”, no esté orientada al espectador común.
Una excelsa dirección de arte, en la que una mujer mirando un árbol pueda ser concebida como la mejor de sus piezas, muy a pesar de la simpleza que aparenta, un buen ensamblaje actoral que si no llega a la perfección, llega con el equilibrio necesario para el relato de la historia sin trastabillar, ni ofrecer pausas innecesarias. Un suspense interno bien formado a pesar de que la acción externa sea casi nula, son los ingredientes que hacen de este filme un gran visionado.
Tengo la firme convicción que si nuestras vidas fueran narradas por Ishiguro junto a la dirección de Romanek, incluso funciones tan mecánicas como lavarnos los dientes o peinarnos el cabello estarían realzados a la categoría artística más excelsa que podría verse. Tal vez eso es lo que necesitamos finalmente, adorar incluso hasta nuestros momentos más simples. Porque cuando más se está consciente de que la belleza de lo simple, alejaremos el concepto de la muerte como algo certero, pero tardío.
Escena para no perderse: La entrega de los dibujos de Tommy a la directora de la escuela.
Mi recomendación: Si le gusta la simpleza en el arte, ésta es su opción.
2 comentarios:
Tengo ganas de verla, pese a que el trailer no me llamó mayormente la atención, debido que quiero ver a Carey Mulligan, ya que su actuación en An Education me encantó. Ella debió ganar el Oscar el año pasado sin lugar a dudas.
Saludos Carolina, y Feliz Año Nuevo !!!
El film me enamoro por varias razones, que explico en la reseña que le ofreci tras su visionado... Y sí, me tope tambien con algo diferente a lo que esperaba; tal vez he alli el punto central por el cual el film me ha enamorado.
Saludos!
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