“Un gran poder conlleva una gran
responsabilidad” es
la frase emblemática que escuchamos hace varios años ya en la primera versión
del Hombre Araña y es precisamente, la premisa bajo la cual se sigue
alimentando esta adaptación del cómic, aunque la frase no haya sido empleada
literalmente esta vez. El poder del
Hombre Araña reside en la capacidad de decisión de si emplear o no, sus dones
super humanos para ayudar a la comunidad, y ésta es la moraleja más inequívoca
de sus inicios. Y el mensaje que envía es la responsabilidad de
participar por
lo público, en la búsqueda de un mundo más justo.
¿Pero
qué mejor manera de conmemorar los 50 años del cómic que apareció por primera
vez en Agosto de 1962 en la edición No 15 de la serie de antología “Amazing
Fantasy”?
¿Era
necesario realizar otra película acerca del hombre araña en una fecha qué se
siente tan cercana al estreno de la anterior (2002)? Tal vez no era
precisamente necesario, ya que se observan empleados varios puntos de la
historia que ya habíamos visto, pero con una riqueza milimétrica en los
detalles que ayudan al espectador a internarse en la historia misma. Este es lo
que se denomina como reboot, un
anglicismo adaptado al término cinéfilo que traduce una reiniciación del sistema
en el área tecnológica, y que en cine significa rehacer lo que ya estaba hecho
y reiniciarlo, en vez de continuarlo.
Otro
de los componentes interesantes en la historia es el interés del director Marc
Webb y los guionistas James Vanderbilt, Alvin Sargent y
Steve Kloves por retomar y explotar el
razonamiento científico de Peter
Parker/Hombre Araña -con lo cual se combate más a los villanos antes que la
violencia física-, que bien había sido narrado en los cómics, pero que había
sido desdibujado en las anteriores entregas. Rasgos como su interés por la
ciencia y su aplicación a los estudios es usual en esta primera parte de la
franquicia. Peter Parker es interpretado por Andrew Garfield un actor que fue
reconocido mundialmente a partir de su personificación de Eduardo Saverin en La Red Social del director David
Fincher. Actualmente ha sido nominado a los premios Tony por una obra en
Broadway, lo cual da fe de la calidad de su trabajo. Además de su gran belleza
física, su talento histriónico, su sensibilidad innata que le aporta una gran
carga realista al personaje con lo que hace que nos sintamos más ligados emocionalmente
a su interpretación y en presencia de un súper héroe con el que los humanos nos
podamos identificar; su lenguaje corporal estilizado y muy acorde con el
movimiento arácnido le brindó mayor autenticidad al personaje.
De
la misma manera, la privacidad es un elemento fundamental en la historia, ya
que es un héroe enmascarado que lleva una doble vida que le genera cuestiones
morales. No es de extrañar que éste cómic haya surgido para darle cabida a los
jóvenes y adolescentes, que en plena década de los años 60 experimentaban la
lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos y se encontraban
inconformes con el patrón de desarrollo de sus mayores.
Cuestionar
el orden social existente debería ser el objetivo de estas historias, pero no
lo es, solamente nos enseña a llevar con dignidad ese orden. Mientras los
villanos aparecen como el producto del orden establecido, en este caso, el
lagarto/Dr Curt Connors, víctima de su propio invento es “obligado” a utilizar
su propia fórmula para regenerar su extremidad ausente. Su maldad proviene por
la sed de omnipotencia al ser cegado por su experimento.
En otro aspecto, a pesar de que el filme en sí, no intenta elevar cuestionamientos profundos, la historia ya conocida por todos se respalda con una línea temática acerca de un contenido muy propio del siglo XXI: la bioética. La bioética es el estudio de la controversia ética provocada por los avances en la biología y la medicina Es importante resaltar las implicaciones éticas y morales de los distintos cursos de acción que puedan seguir los desarrollos biotecnológicos. Sin embargo, la capacidad de influir en el cambio del ser humano para su beneficio trae consigo reflexiones de orden sociológico. Sencillamente, el cambio tecnológico ha dado lugar a la disciplina de la bioética porque se ha comprendido que no todo lo que ahora es posible es necesariamente deseable.
El
avance tecnológico ocurrirá, pero sus usos deben estar sujetos a un control
socio-ético. Este es un tema recurrente en las entregas de El Hombre Araña porque algunos de sus enemigos tienen contacto
directo con la modificación celular o corpórea. Como el lagarto en esta
versión, que es originado por la inyección de una fórmula creada para la
búsqueda de la regeneración celular en especies sin extremidades. Su
alter ego es el Dr. Connors, un
brillante científico que está totalmente concentrado en la genética de cruce de
especies. Estando obsesionado particularmente por
descubrir los secretos acerca de la regeneración del miembro reptiliano y
estudiando su biología de manera avanzada. En el dilema moral de probar o no
dichas sustancias en seres humanos reside el cuestionamiento acerca de alterar los
cambios celulares. x pues está desesperado por recuperar el brazo
derecho que perdió. Sin embargo, la justificación
por la alteración genética del Hombre Araña es mayor: es el típico nerd aislado
de la sociedad convertido en super héroe después de ser picado por una araña
radioactiva. Ambos, tanto Peter Parker como Curt Connors establecen una
relación porque ambos se siente incompletos: uno físicamente, y el otro
emocionalmente por la pérdida de sus padres.
En
cuanto a los efectos especiales, El
Sorprendente Hombre Araña transita por espacios conocidos, mientras
apreciamos una combinación entre utilización de dobles de riesgo y CGI –
Computer Generated Image- que semeja mucho a las anteriores entregas, pero con
ciertos adelantos propios de la tecnología. Sony
Pictures Imageworks, realizador de los efectos visuales en la trilogía del
Hombre Araña del director Sam Raimi, supervisa los efectos en El
Sorprendente Hombre Araña. En esta
cinta el trabajo fue realizado por Jerome Chen, supervisor de VFX nominado a un
Premio de la Academia, que trabaja en Imageworks desde su inicio, hace 20 años.
Según datos de producción, la película fue filmada en su totalidad en
3D con
cámaras Red Epic.
Si
bien su guión lineal revisita muchos de los plots vistos anteriormente en la
primera entrega de Sam Raimi en el 2002, se muestran de una forma más detallada
que implica una nueva forma de apreciar el nacimiento de nuestro super héroe.
Y
como siempre el cameo de Stan Lee es indispensable en las adaptaciones de la
Marvel, me atrevería aseverar que si no es la mejor, por lo menos es una de las
más divertidas y brillantes apariciones del creador de cómics. SPOILER porque
la mixtura de una canción clásica en la banda sonora de la escena en
contraposición con la acción que sucede a las espaldas de Stan Lee entre el
lagarto y el Hombre Araña, es un momento risible y que como siempre, causa gran
emoción entre los admiradores del creador. FIN DEL SPOILER.
Un
filme altamente recomendable tanto para los aficionados al cómic, como los que
no. Con una nueva mirada a través de la lente de Marc Webb (500 days Of Summer)
basada en la cultura juvenil actual –El Hombre Araña utiliza telefonía celular-,
con escenas ciertamente memorables, con un gran pulso innovador en la dirección
y que se beneficia de la belleza y el talento de Andrew Garfield, de magníficos
efectos especiales y exaltada a través de la intrigante y suprema composiciones
de James Horner que tiene una extensa trayectoria (Titanic) en la banda sonora.
Mi
recomendación: Verla en pantalla grande!!! Y hay escenas
post-créditos, así que no se vaya de la sala!!!
2 comentarios:
Muchas gracias por la reseña Caro. Esta pelicula es de los pocos estrenos comerciales que espero con muchas ganas. Creo que la vision que le da Webb a esta pelicula será de mi agrado; leyendote parece ser asi. Un abrazo.
Me gustó bastante, me ha parecido muy entretenida, aunque creo que no se aleja demasiado de lo visto en las entregas de Raimi y no aporta demasiado como reboot.
¡Saludos!
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