Después de haber visto
este filme, lo primero que se me vino a la cabeza es que es una gran pena que
Steven Soderbergh –su director- haya tomado la reciente decisión de retirarse
de su oficio, esperemos que sea por poco tiempo.
Efectos
secundarios se resume como precisamente señala su
título, como aquellas consecuencias o repercusiones que dejan los tratamientos
de determinado uso frecuente o no, de pastillas. En este filme se reduce a los
tratamientos de tipo mental, por ello escuchamos de manera reiterativa en los
diálogos a nombres como Effexor, Prozac,
Mirtazapina, Trazodona y Zyprexa, entre muchos otros antipsicóticos,
antidepresivos y distintos elevadores del ánimo. Y de la misma forma, se exponen planteamientos
serios acerca de la ética de las compañías farmacéuticas en cuanto a qué tan
pertinente y conveniente resulta experimentar con productos nuevos en sus
pacientes.
Por ello, cuando reclutan
al Doctor Jonathan Banks representado de manera cautivadora y con un prodigioso
sentido de la verdad por el actor inglés Jude Law, no percibimos a simple vista
las catastróficas implicaciones que la tarea que le ha sido encomendada le
dejará para su vida futura como psiquiatra y como esposo y padre. Entra a jugar
una espada de doble filo entre los diagnósticos profesionales y la necesidad económica
del Doctor, razón por la cual debe prescribir drogas puntuales para las
personas que sufren este tipo de enfermedades. Ahora, la parte más interesante
de la historia no la podría discutir en este escrito ya que arruinaría gran
parte del desenlace de la narración. Pero es necesario señalar que no se hacen
denuncias directas contra ninguna de las compañías reales de drogas existentes,
por lo cual creo que este tema de las derivaciones del uso de dichos
estimulantes del cerebro queda como una denuncia inconclusa que debió haber
sido fortalecida hasta el final.
El pulso directorial de
Soderbergh es sorprendente y nos llega a cautivar una vez más, incluso, después
de su fracaso con la película Haywire. No
obstante, le perdonamos este pequeño traspiés en su carrera, ya que tiene una
extensa trayectoria en manejar grandes repartos corales, como lo hiciera hace
varios años con la saga de Ocean’s Eleven, al igual que en la película Contagion, que maneja una línea central
narrativa muy parecida a la actual. Toma historias que fácilmente con una mala
dirección podrían ser llevadas a un bodrio completo y las deja convertidas en
una versión fresca, ingeniosa y excitante.
Pero no siempre los
resultados son como se espera, con Magic
Mike no tuvo gran acogida, pero abrió un gran campo para los desnudos
masculinos, que no es tan común en Hollywood, y ayudó a subir de estatus a
Channing Tatum y lo puso a actuar en serio. No es por ello de extrañar, que lo
haya escogido para representar al esposo de Mara, en este filme. Y a pesar, de que haya tenido una proyección
muy limitada, - en las salas de Latinoamérica, no arribó, pasó directamente a
la red-. Aun así, a los críticos en general les gustó.
Una de las secuelas más
relevantes de las medicinas en el libreto, es la parasomnia que experimenta el
personaje de Rooney Mara, que después de sorprendernos con su personaje de
Lisbeth Salander en La Chica del Dragón
Tatuado, nos muestra aquí una mujer más escurridiza, y mucho más frágil,
pero más sensible, aunque igual de desconectada con el mundo exterior. Mara es
perfecta para este rol, hace una personificación espléndida, muy sutil, y fiel
a la realidad de los síntomas de la depresión, entre la pérdida absoluta de
voluntad, la ansiedad desmedida e inclusive las ideas suicidas.
En menor escala tenemos a
Catherine Zeta Jones quien encarna a una psiquiatra que atendió al personaje de
Mara algunos años antes del actual, representado por Jude Law. Jones es
correcta, y parece haberse divertido mucho en este rol de mujer fuerte y de
dudosa reputación.
Podemos entrever en una
escena en la primera parte del filme a lo
que parecieran ser doctores inescrupulosos, junto a una mujer que trabaja, tal
vez, en el departamento comercial de la industria farmacéutica en un almuerzo
en un restaurante. Y es esta reunión la que en mi opinión establece gran parte
del peso, o del zumo del relato. Mientras diálogos rápidos sobre sus negocios
van y vienen, una extensa variedad de nombres de medicamente salen a colación.
Y no podría extender esta
reseña debido a que arruinaría el giro principal del argumento, en lo que
podría adelantar simplemente es que en mi opinión desciende considerablemente
hacia el final gran parte del poder del relato, ya que la línea central acerca
de las sobredosis medicamentosas o malas prácticas en diagnósticos mentales no
se ve tan palpable como al comienzo. Así que les recomiendo que la vean tan
pronto como puedan, porque creo que de todas formas la denuncia hacia las praxis
de las entidades farmacéuticas está ahí, al comienzo y en el nudo de la trama,
aunque extravíe gran parte de su vehemencia hacia el desenlace.
Steven Sodebergh – el director-
sacrifica gran parte de la denuncia central para hacer que el filme encaje
perfectamente dentro del género de thriller, optando así por el entretenimiento,
sobre las implicaciones morales que representan las malas prácticas con las
prescripciones farmacológicas. Aun así mantiene el pulso todo el tiempo. Un
excelente filme para ser visto varias veces y ser analizado desde perspectivas
multidisciplinarias, ya que erige disímiles cuestionamientos acerca de la
práctica. Se beneficia de las portentosas personificaciones de Jude Law y
Rooney Mara como plato central y de postre, la Catherine Zeta Jones.
Bonus
Extra: Ablixa, el medicamento –y el único de los mencionados
en el filme que no existe realmente- que le es recetado al personaje de Mara
tiene su website falso. Lo puedes ver en: http://tryablixa.com/
Escena
para no perderse: Es un spoiler, así que no la puedo decir.
Véala en su totalidad.
Mi
Recomendación: No se pierda por nada del mundo el que
podría ser tristemente el último filme de Soderbergh. (Y es muy bueno).
2 comentarios:
A este paso, miedo me da crearme expectativas con una peli de Soderbergh. Espero verla pronto.
Besos.
Buena página de cine. Te dejo mi nuevo blog: http://todocinemaniacos.com.
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